Durante la época de los primeros entierros, las paredes no tenían ningún tipo de ornamentación. Solo tomaron como práctica el fijar monedas y camafeos en los muros para señalar la fecha; costumbre que ha facilitado mucho el estudio y la datación a los arqueólogos. Con el tiempo, y en épocas menos convulsas, se fueron llenando las paredes de pinturas.
Catacumbas en Roma
En un principio se le dio el nombre de catacumbas al cementerio de San Sebastián, donde los primeros cristianos habían enterrado provisionalmente los cuerpo de San Pablo y San Pedro. Lo llamaron «ad catacumbas».
En total, en Roma existen más de 60 catacumbas diferentes en unos 170 km de longitud y con cerca de 750.000 tumbas, la mayoría de las cuales se encuentra bajo tierra a lo largo de la Via Appia.
En la actualidad solo se encuentran abiertas al público cinco catacumbas.
Catacumbas de Domitila
Descubiertas en 1593, está compuesta por una red de 17 km. de galerías subterráneas, algunas de ellas inaccesibles, excavadas en cuatro niveles o planos superpuestos. Uno de los puntos más impresionantes de la visita es la basílica semisubterránea de los mártires Nereo y Aquileo, construida en el siglo IV.
Via delle Sette Chiese, 282. Horario de miércoles a lunes: de 9 a 12 y de 14 a 17 horas.
Catacumbas de San Sebastián
Con una extensión de 12 kilómetros, deben su nombre a San Sebastián, soldado que fue martirizado por convertirse al cristianismo. Otro nombre dado en la antigüedad a estas catacumbas fue el de Memoria Apostolorum, con motivo del culto a los apóstoles Pedro y Pablo.
Via Appia Antica, 136. Horario de lunes a sábado de 10 a 17 horas. Ultima entrada: 16:30. Cerradas el mes de diciembre y el 1 de enero.
Catacumbas de San Calixto
Con una red de galerías de más de 20 kilómetros de extensión, en ellas fueron sepultados decenas de mártires, 16 pontífices y muchísimos cristianos. Toman el nombre del Diácono San Calixto, que al inicio del siglo III, fue propuesto por el Papa Ceferino como administrador del cementerio y así estas catacumbas llegan a ser el cementerio oficial de la Iglesia de Roma.
Via Appia Antica, 126. De jueves a martes de 9 a 12 y de 14 a 17 horas. Cerradas el 1 de enero, del 25 de enero al 21 de febrero, el 25 de diciembre y Pascua de Resurrección.
Catacumbas de Priscila
Se trata de uno de los cementerios más antiguos que se han descubierto y conserva algunos frescos de especial importancia para la historia del arte, por ejemplo, las primeras representaciones de la Virgen María o de la Anunciación.
Via Salaria, 430. Horario de martes a domingo de 9 a 12 y de 14 a 17 horas.
Catacumbas de Santa Inés
Santa Inés, la niña que da el nombre a estas catacumbas, fue probablemente martirizada durante la época de Diocleciano, decapitada o quemada en la hoguera, a la edad de 12 años.
Via Nomentana, 349. Horario de lunes a sábado de 9 a 12 y de 16 a 18 horas. Cerrado la mañana del domingo, los días festivos y el mes de noviembre.
Cómo llegar a las catacumbas de Roma
Los visitantes van acompañados siempre por guías en distintos idiomas y su servicio está incluido en el precio de la entrada. La visita (con la explicación previa) dura entre 30 y 40 minutos
Ubicación
Las catacumbas de Santa Inés y Priscila están próximas entre si. Las catacumbas San Calixto, San Sebastián y Santa Domitila también.
Horario
Varía en cada una de ellas, aunque está señalado en los párrafos anteriores.
Precio
Precio aproximado de todas las catacumbas: 8€. Reducida: 5€. En el precio se incluye la guía.
Duración
Las visitas a las catacumbas dura entre 40 minutos y una hora.
Transporte
Autobús: el autobús es la forma más sencilla de llegar y más económica.
Cómo llegar a la Via Appia Antica: 118, 218, 670, 714, 716, 160.
Cómo llegar a las catacumbas de Santa Inés: 90; 60; 36
Cómo llegar a las catacumbas de Priscilla: 63, 86, 92 o 310.
Necrópolis vaticana
Cuenta la tradición, que los restos de Pedro se enterraron en una de las colinas de Roma, en la Vaticana. La tumba de San Pedro fue marcada con una roca de color rojo, símbolo de su nombre, por lo que a los cristianos, les servía para identificarla. Más tarde, se construiría sobre dicha piedra un santuario. Las catacumbas existentes en la zona no se destruyeron sino que se quedaron bajo el nivel del templo, hasta que cayeron en el olvido.
Durante el pontificado del papa Pío XII, comenzaron las excavaciones de la necrópolis vaticana. El trabajo se llevó a cabo a petición de Pío XI, cuyo deseo era ser enterrado lo más cerca posible de San Pedro. Las excavaciones sacaron a la luz una necrópolis que se remontaba entre los siglos I y el IV. Leer más y toda la información sobre como reservar entradas.