Visitar Roma en dos días

La ciudad de Roma se puede conocer de muchas formas, pero la cantidad de días que se vaya a estar en ella condiciona el itinerario que se puede realizar. No obstante, visitar Roma en 48 horas es tiempo suficiente para hacerse con una buena perspectiva de la ciudad. Eso sí, no hay que perder ni un minuto.

En DESTINO ROMA te enseñamos la mejor forma de recorrer las plazas, los monumentos, las fuentes y las iglesias y te lleves la mejor de las imágenes de la ciudad.

Día 1 en Roma

¿Qué hacer nada más llegar? Dar un paseo por el centro de la ciudad y conocer sus calles, plazas y fuentes. Roma se conoce callejeando, nunca me cansaré de decirlo. TODAS las calles merecen la pena, así que, aunque te pierdas, no habrá sido en balde.

Desde la Piazza Venezia hasta la Piazza del Popolo sería una zona. Y desde la Piazza Venezia hacia el Coliseo sería otra. Por tanto, una parte se puede hacer por la mañana y la otra por la tarde, el orden en realidad es indiferente.

La mañana la dedicaría a la Roma Antigua. Comenzaría por el Coliseo y el arco de Constantino, y desde ahí accedería al Foro y el Palatino. El tiempo que le quieras destinar depende de ti. Puedes visitar todo en 45 minutos o en 3 horas, eso ya es una decisión personal y el interés por conocer en más o menos profundidad los monumentos.

Es recomendable sacar las entradas con antelación para evitar colas y aprovechar al máximo el tiempo. 

Según el tiempo que le destines, te puede llevar toda la mañana o tan solo un ratito, por tanto, si tardas poco te recomiendo que visites el monumento de Vittorio Emanuele II, en honor al primer rey de la Italia unificada. Echa un vistazo a los monumentos del Foro, el Coliseo y el Mercado de Trajano, así te puedes hacer otra idea sobre cómo era la Roma Antigua.

Baja hasta el río Tíber a través de la Piazza del Campidoglio, donde se ubica la estatua de Rómulo y Remo y el ayuntamiento de la ciudad. Continúas esa calle hacia el Teatro Marcello llegando a la Iglesia de Santa María de Cosmedin, en la que se encuentra la Bocca della Verità, Foro Boario, Circo Romano. Este paseo te puede ocupar una hora.

Vuelve a subir por la misma calle y llegas otra vez a la Piazza Venezia. O bien dirígete por el Ghetto hacia la Piazza delle Tartarughe y Campo dei Fiori, una de las plazas más animadas de la ciudad. Hay que visitarla de día y de noche y conocer sus diferentes ambientes. Recomiendo comer en esta zona.

A 5 minutos, cruzando el Corso Vittorio Emanuele II, aparece la Piazza Navona un buen lugar para detenerse y admirar las tres fuentes. Seguimos hacia la Piazza della Rotonda y el Panteón. En cualquier esquina hay numerosas y famosas cafeterías y heladerías. Así que os recomendamos que hagáis otra parada para disfrutar de los rincones de la ciudad.

Sigue las directrices y llegas a la vía del Corso. Cruza la calle y casi de frente se encuentra la increíble Fontana di Trevi. Si crees en la leyenda, aprovecha para tirar una moneda y ¡asegurarte que vas a volver a Roma!

Continúa la vía del Corso en dirección contraria a la Piazza Venezia. Observa bien porque hay numerosos monumentos históricos, edificios institucionales e iglesias.

Sigue caminado y accede a la Piazza di Spagna por Via dei Condotti y sus lujosas tiendas. Siéntate en sus escalinatas y observa tranquilamente tu alrededor. El colorido, los edificios, la luz que incide sobre ellos, la gente que hay paseando. Todo.

Desde lo alto de la Plaza de España tomaría el Viale della Trinità dei Monti hasta la Terrazza del Pincio. Las vistas de Roma son un espectáculo, tanto por la mañana como al atardecer. En la parte trasera de la Terrazza es donde se halla el parque Villa Borghese.

El día acabaría más o menos por aquí. Si todavía te quedan ganas de pasear, te aconsejo que, tras cenar, conozcas Roma de noche. Camina por el Lungotevere hacia el Ara Pacis hasta que llegues al Castel Sant’Angelo y lo veas iluminado. Puedes acercarte a la Plaza del Vaticanoy ver la magnífica estampa y volver ya hacia el centro por el Ponte Sant’Angelo y toma las calles Via del Banco di Santo Spirito hasta llegar a Via del Governo Vecchio.<

Día 2 en Roma

El segundo día visitaría la ciudad del Vaticano. No debéis de estar más tarde de las 9 de la mañana en la Piazza San Pietro. Lo primero será visitar la Basílica de San Pedro, el templo más importante del catolicismo. Poneros en la cola para pasar el control cuanto antes. Hay que visitar la basílica, las tumbas papales y la cúpula. Para mí, imprescindible es esto último y llevarte una de las vistas más espectaculares de la ciudad.

Como he comentado en la parte de Roma Antigua, el tiempo de visita depende del tiempo que le quieras dedicar. A continuación visitaría los Museos Vaticanos. Tenéis que tener en cuenta que es otro acceso distinto en el que se debe hacer otra cola, que se tarda bastante tiempo y que los domingos cierra, salvo el último de cada mes (por si vuestra visita coincide en fin de semana). No obstante, la obra maestra es la Capilla Sixtina de Miguel Ángel,por lo que la visita podría ser bastante breve.

Evitar colas

La cola de acceso a los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina es con diferencia la más pesada de Roma. Por ello, te damos varias recomendaciones para evitarlas. La primera opción es llevar reservada la entrada a través de la página del Vaticano, que cuesta 25€. Comprar aquí. También puedes sacar la entrada de los Museos Vaticanos, más económica que en la  web oficial a través de este enlace y sin hacer cola, por 17 euros.

Al finalizar la visita del Vaticano, tomad la Via della Conciliazione hasta el Castel de Sant’Angelo, sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de Roma. También tiene una panorámica preciosa, especialmente del río y una cafetería muy agradable.

Me tomaría un autobús a través del Lungotevere, hay muchísimos, o daría un paseo en función del tiempo que tuviera, para llegar al Trastevere, uno de los barrios preferidos de Roma por todos los viajeros. Tras este día intenso de visita, puede ser la hora de comer, del café o de cenar en el Trastevere.

El ambiente es auténtico y existe una gran oferta de restaurantes a precios muy asequibles. Imprescindible tomarse algo en una terraza de la Plaza de Santa María en Trastevere.

Puedes volver nuevamente al centro por la Isola Tiberina, y volver a pasear por algún rincón que os haya gustado. Entiendo que lo normal será que tengas que volver al aeropuerto o al día siguiente por la mañana.

Es importante saber que si vas a ir tan poquito tiempo a Roma, no va a dar tiempo a visitar museos o alejarte del centro para visitar El Quirinale, las Termas de Caracalla, Santa María la Mayor o San Juan de Letrán.

Debes saber que quizás te vayas a quedar cerca de Termini o que llegues allí, por tanto la ruta puede variar algo.

Tours

Una excelente opción es contratar un free tour o un tour de alguno de los monumentos que te interesen o del barrio del centro, y de esta forma tienes la garantía de conocer aquello que realmente te interesa.

Cuando sugiero qué ver en Roma, me gusta recomendar un recorrido en autobús turístico para salirse del centro y tener una visión más amplia de cómo es Roma. Hay muchas empresas que lo promocionan y es una posibilidad para conocer la capital italiana desde otro punto de vista.

Las rutas que se suelen hacer, se salen de la zona más turística: se sube a la colina del Gianicolo, Basílica de San Pablo Extramuros… Es la forma perfecta de tener una visión más amplia de Roma.

Y por supuesto, se trata de un medio de transporte excelente, porque te subes en un monumento, vas al siguiente, te vuelves a subir, te vuelves a bajar.

Cualquier duda que tengas, no dudes en preguntarnos. Cualquier aportación, es bienvenida.

 

 

Scroll al inicio