Visitar Roma en tres días

La ciudad de Roma se puede conocer de muchas formas, y la cantidad de días que se va a estar en ella condiciona el itinerario que se puede realizar. Visitar Roma en tres días es tiempo suficiente para hacerse una idea de cómo es la ciudad y cómo se vive en ella.

En DESTINO ROMA te hacemos el mejor itinerario para que conozcas las plazas, los monumentos, las fuentes y las iglesias con tranquilidad, que aproveches el tiempo al máximo, pero que a la vez disfrutes de la ciudad eterna.

Nuestra propuesta para visitar Roma en 3 días es, un día en el Vaticano y Trastevere, otro día en la Roma Antigua y centro de la ciudad. Y en el último conoceremos las catacumbas, termas de Caracalla y alguna iglesia que tienen una ubicación menos céntrica.

Día 1 en Roma

¿Qué hacer nada más llegar? Dar un paseo por el centro de la ciudad y conocer sus calles, plazas y fuentes. Me gusta hacerlo así porque el centro será visitado en más de una ocasión durante tu estancia en la capital, y de esta forma te permite ubicarte y reconocer los lugares que más te han llamado la atención y que quieras repetir.

Roma se conoce callejeando, nunca me cansaré de decirlo. TODAS sus calles merecen la pena, así que, aunque te pierdas, no habrá sido en balde.

La mañana la dedicaría a la Roma Antigua. Comenzaría por el Coliseo y el arco de Constantino, y desde ahí accedería al Foro y el Palatino. El tiempo que le quieras destinar depende de ti. Puedes visitar todo en 50 minutos o en 3 horas, eso ya es una decisión personal y el interés por entrar en más o menos profundidad.

Según el tiempo que le destines, te puede llevar toda la mañana o tan solo un ratito.

Es recomendable sacar las entradas con antelación para evitar colas y aprovechar al máximo el tiempo. 

Subir al monumento de Vittorio Emanuele II, en honor al primer rey de la Italia unificada, es perfecto para echar un vistazo a los monumentos del foro, el Coliseo y el Mercado de Trajano, y hacerte otra idea sobre cómo era la Roma Antigua.

A continuación me dirigiría al Mercado de Trajano, un oasis en la ciudad. Poco conocido por los turistas, merece la pena tanto como otros monumentos antiguos romanos.

Seguramente se te ha hecho ya tarde y es la hora de comer. Atravesaría el Ghetto hacia la Piazza delle Tartarughe. Es una plaza desconocida pero encantadora. La Iglesia Il Gesú tiene unos frescos impresionantes que cubren su bóveda.

Largo di Torre Argentina es donde descansan las ruinas del Teatro Pompeyo y fue asesinado Julio Cesar.

Continúa hacia una de las plazas más animadas de la ciudad. Hay que visitarla de día y de noche y conocer sus diferentes ambientes: por la mañana es un mercado local de alimentación y cachivaches, y por la tarde se llena de terrazas y de gente. Yo comería por esta zona.

A 5 minutos, cruzando el Corso Vittorio Emanuele II, aparece la Piazza Navona,un buen lugar para detenerse y admirar las tres fuentes. Seguimos hacia la Piazza della Rotonday el Panteón. En cualquier esquina hay numerosas y famosas cafeterías y heladerías. Así que recomendamos otra parada para disfrutar de los rincones de la ciudad.

Santa Maria sopra Minerva se encuentra en esta zona (en las traseras del Panteón) y es una de las pocas iglesias góticas de Roma. En su plaza se encuentra el Obelisco della Minerva, con un elefante en su base. Desde mi punto de vista es una de las iglesias más bonitas de Roma.

Muy cerca se halla el Templo de Adriano, del que se conservan 11 columnas.

Sigue las directrices y llegas a la Via del Corso. Cruza la calle y casi de frente se encuentra la increíble Fontana di Trevi. Siéntate un ratito y disfruta de ese momento que recordarás para siempre.

Continúa la vía del Corso en dirección contraria a la Piazza Venezia. Observa bien porque hay numerosos monumentos históricos, edificios institucionales e iglesias, como la sede de la Cámara de Diputados de la República Italiana o la columna de Trajano.

Atraviesa por Via dei Condotti y curiosea sus lujosas tiendas. Llegarás a la Piazza di Spagna. Siéntate en su escalinata y observa plácidamente a tu alrededor. El colorido, los edificios, la luz que incide sobre ellos, la gente que hay paseando…

Desde lo alto de la Plaza de España tomaría el Viale della Trinità dei Monti hasta la Terrazza del Pincio. Las vistas de Roma son un espectáculo, tanto por la mañana como al atardecer. En la parte trasera de la Terrazza está el Parque Villa Borghese.

Cenaría por la zona de Governo Vecchio, entre la Piazza Navona y el Corso. Estas calles las llenan tanto italianos como turistas que salen a cenar buscando una deliciosa pasta.

El día acabaría más o menos por aquí. Si todavía te quedan ganas de pasear, te aconsejo que, tras la cena conozcas Roma de noche. Recorre alguna zona que ya hayas visitado y te haya gustado, o ve por el Lungotevere hacia el Castel Sant’Angelo y el Vaticano y lo veas iluminado. Toma la calle Via del Banco di Santo Spirito hasta llegar al puente del castillo.

Día 2 en Roma

Hoy visitaremos la ciudad del Vaticano. No se debe estar más tarde de las 9 de la mañana en la Piazza San Pietro. La Basílica de San Pedro, el templo más importante del catolicismo, será el primer lugar en el que entremos. Hay que ponerse en la cola cuanto antes para pasar el control (aunque es rápido). Visitaremos la basílica, las tumbas papales y la cúpula vaticana. Para mí, imprescindible es el cupolone <y llevarte una de las vistas más espectaculares de la cuidad.

Dependiendo del tiempo que se tarde en los mencionados monumentos, puede ser ya la hora de comer. En caso de que así fuera, comería por la zona de Borgo Pio, muy próxima al Vaticano. Hay numerosos restaurantes en los que poder elegir. 

Si todavía no fuera mediodía, visitaría los Museos Vaticanos. Tened en cuenta que es otro acceso distinto en el que se debe hacer otra cola, a veces se tarda bastante tiempo y que los domingos cierra, salvo el último de cada mes (por si vuestra visita coincide en fin de semana). El recorrido del museo es muy largo, por tanto, en función del tiempo que tengas, decide qué quieres visitar y cuánto tiempo le quieres invertir para planificar tu día. La obra maestra es la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.

Evitar colas
La cola de acceso a los Museos Vaticanos es con diferencia la más pesada de Roma. Por ello, te damos varias recomendaciones para evitarlas.
La primera opción es llevar reservada la entrada a través de la página del Vaticano, que cuesta 25€. Comprar aquí
También puedes sacar la entrada de los Museos Vaticano, más económica que en la web oficial a través de este enlace y sin hacer cola, por 17 euros.

Al finalizar la visita al Vaticano, toma la Via della Conciliazione hasta el Castel Sant’Angelo, sin duda uno de los monumentos más emblemáticos de Roma. También tiene una panorámica preciosa, especialmente sobre el río y una cafetería muy agradable. Probablemente serán las 5 o las 6 de la tarde como mínimo

Me tomaría un autobús a través del Lungotevere hasta el Trastevere, uno de los barrios preferidos de Roma por todos los viajeros. Hay muchísimos, así que acércate a una marquesina y decidid sobre la marcha cuál coger. Otra opción es dar un paseo en función de la hora que fuera.

El ambiente es auténtico y existe una gran oferta de restaurantes a precios muy asequibles. Imprescindible tomarse algo en una terraza de la Plaza de Santa María en Trastevere. Quizás sea la hora de un helado o ya la de cenar.

Según donde te alojes, puedes volver nuevamente al centro por la Isola Tiberina, y pasear por algún rincón que te haya gustado. O coger un medio de transporte que os lleve hasta el hotel.

Día 3 en Roma

El tercer día se puede hacer de muchas formas para optimizar el tiempo; por tanto, voy a listar todo lo que hay que visitar, cómo llegar y varias formas de casar los recorridos. Según donde te hospedes, el itinerario cambia sustancialmente. Quizás no te quieres alejar demasiado del centro o hay quienes prefieren ver museos o iglesias, o por el contrario, más ruinas romanas.

Por la mañana temprano bajaría hasta el río Tíber a través de la Piazza del Campidoglio. Continuaría esa calle hacia el Teatro Marcello llegando a la iglesia de Santa María de Cosmedin, donde se encuentra la Bocca della Verità, y el Foro Boario. Este paseo te puede ocupar una hora.

Descansaría en el Circo Massimo, subiría el Monte Aventino para conocer el Secreto de Roma, bajaría nuevamente y me desplazaría hasta las Termas de Caracalla, a 10 minutos paseando. Incluso se puede hacer a través del circo romano y te das cuenta de la inmensidad del mismo.

Las Termas de Caracalla gustan y decepcionan a partes iguales, pero estar debajo y sentir la inmensidad de los muros, no deja indiferente. Siempre que he estado allí me he imaginado cómo sería la acústica y un concierto en directo. ¡Fascinante!

A partir de aquí os voy a proponer dos opciones. Incluso podría hacerse a primera hora de la mañana, para luego estar el resto del día en el centro. Por eso propongo varios planes diferentes y que cada uno seleccione su mejor opción:

Tomaría el bus 714, junto a las Termas, hacia la zona de las catacumbas en la Via Appia (unos 20 minutos). A mí personalmente me gustan las Catacumbas de Domitilia, pero cualquiera es interesante para hacerte una idea cómo serían. Es hacer una visita diferente, salirte de las rutas meramente turísticas y son 100% recomendables.

A la vuelta, tomaría nuevamente el bus 714 hasta Basílica de San Juan de Letrán, tardaréis un poquito más, 30 minutos. Este plan, incluida la ida y la vuelta, os llevará un par de horas.

Si no queréis ver San Juan de Letrán porque os parece que queda a desmano, podríamos volver directamente desde las catacumbas al barrio de Rione Monti. Una zona de vanguardia y que es una delicia. Aquí se encuentra la basílica de San Pietro in Vincoli y el magnífico Moisés de Miguel Ángel, la basílica di Santa Maria Maggiore o El Quirinal. Bajaría por la Via del Quirinale, Via Ventiquattro Maggio, Via Quattro Novembre y me adentraría en una de sus bocacalles de la derecha, Via della Pilotta hasta la Fontana di Trevi.

Otra opción es visitar algún museo, tales como los Museos Capitolinos, la Galería Borghese o el Museo de Roma.

Pero insisto, una vez que se ha visto lo básico en los dos primeros días, ya se trata de priorizar en gustos e intereses el último día.

Además, ¡para volver a la ciudad eterna ya está la Fontana di Trevi! Cuenta la tradición volverás a Roma si tiras una moneda de espaldas a la fuente.

Tours

Una excelente opción es contratar un free touro un tour de alguno de los monumentos que te interesen o del barrio del centro, y de esta forma tienes la garantía de conocer aquello que realmente te interesa.

Cuando sugiero qué ver en Roma,me gusta recomendar un recorrido en autobús turísticopara salirse del centro y tener una visión más amplia de cómo es Roma. Hay muchas empresas que lo promocionan y es una posibilidad para conocer la capital italiana desde otro punto de vista.

Las rutas que se suelen hacer, se salen de la zona más turística: se sube a la colina del Gianicolo, Basílica de San Pablo Extramuros… Es la forma perfecta de tener una visión más amplia de Roma.

Y por supuesto, se trata de un medio de transporte excelente, porque te subes en un monumento, vas al siguiente, te vuelves a subir, te vuelves a bajar.

 

 

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