Cuando uno viaja a una ciudad de Italia, quiere aprovechar para visitar las que estén más cerca. ¿Quién quiere irse del país sin haberse acercado a Venecia? Y sus islas! Ir a Florencia, Roma, Nápoles… son trayectos muy comunes entre los turistas que visitan Italia.
Muchos turistas viajan durante una semana o 10 días por Italia y toman tren para moverse entre ellas y aprovechar al máximo tiempo.
Te propongo dos planes para conocer Venecia, según te quedes uno o dos días.
Venecia en 1 día
Lo más probable es que llegues en tren a Venecia, y por tanto, a la Stazione Santa Lucia. En caso de llegar en tren, deberías tomar un vaporetto en dirección a la Piazza San Marco. Disfruta de ese recorrido por el Gran Canal veneciano y admira todos los edificios, los puentes, el ambiente decadente…
Podría ser que llegaras desde un aeropuerto, en tal caso llegarías a la Piazza Roma en autobús desde Treviso o en lancha desde el aeropuerto Marco Polo. Si has aterrizado en este último, disfruta de las preciosas vistas que también ofrece el paisaje.
El vaporetto es el medio de transporte público típico de Venecia para moverse dentro de la ciudad o hacia las otras islas de la laguna.
En total, hay 15 líneas con embarcaciones de diferentes tipos: lanchas, motonaves y vaporetto.
Piazza San Marco
Te recomendaría que lo primero que hicieras nada más llegar a la Piazza San Marco, centro de la vida pública y religiosa de la ciudad, sea admirarla y tomarte algo en la plaza (precios elevadísimos pero un placer).
La Piazza se encuentra en el corazón de Venecia y en ella se encuentra alguno de los edificios más representativos de la ciudad.
Los edificios más emblemáticos de la plaza son la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanile de la basílica, la Torre dell’Orologio y el Museo Correr.
La construcción de la plaza es del siglo IX, pero no será hasta 1177, cuando adopte la forma y el tamaño actual. Su tamaño, 180 metros de largo por 70 de ancho, la convierten en la única piazza de la ciudad. El resto son piazzales o campos.
Acqua alta
Una de las imágenes más famosas de Venecia es la ciudad inundada de agua.
El acqua alta es un fenómeno que ocurre periódicamente en Venecia, cuando el Mar Adriático sube de nivel, al menos 90 centímetros.
Cuando hay acqua alta, al ser la plaza es el lugar más bajo de la ciudad, es el primer sitio en inundarse.
Basílica de San Marco
El templo religioso más importante de Venecia es la Basílica de San Marcos.
La obra de construcción comenzó en el año 828 para albergar el cuerpo de San Marcos, traído desde Alejandría. Aunque la obra actual pertenece al siglo XI, ha sufrido diferentes remodelaciones con el paso del tiempo.
La basílica actual, de planta de cruz latina y cinco cúpulas, se convirtió en la catedral de Venecia en el año 1807, con más de 4.000 metros cuadrados de mosaicos y 500 columnas del siglo III.
La entrada a la basílica es gratuita pero se debe hacer cola, sobre todo en temporada alta, así que cuanto antes estés en la plaza, mejor.
El horario es todos los días de 9:30 a 17:00 horas. Los domingos de 14 a 16 (hasta las 17 desde abril hasta octubre). Si deseas acceder al tesoro, al museo o a la Pala de oro, el costo es de 3, 2 y 5 euros respectivamente.
Campanile
A la salida de la Basílica, te recomendaría subir al Campanile y llevar la entrada comprada de antemano para evitar las esperas (aquí). Se encuentra enfrente de la fachada principal. Este antiguo campanario, símbolo de la ciudad, ofrece una panorámica completa de Venecia y es perfecta para hacerse una idea de cómo son las islas.
Palazzo Ducal
A continuación, visita el Palacio Ducal, otro de los símbolos de la ciudad y residencia de los dux hasta la desaparición de la Serenísima República de Venecia. En total, 120 dogos dirigieron el destino de la Serenissima durante mil años.
El Palacio Ducal comenzó siendo un castillo fortificado en el siglo IX, pero tras ser devorado por un incendio, tuvo que ser reconstruido y fue utilizado como fortaleza y prisión.
El edificio combina elementos arquitectónicos bizantinos, góticos y renacentistas, y en su interior se encuentran pinturas de Tiziano, Tintoretto y Bellini.
Se puede visitar todos los días de 8:30 a 17:30 horas (hasta las 19 horas de abril a octubre) y cuesta 25€. La entrada te permite el acceso a los 4 museos de la plaza, incluidos el Puente de los Suspiros y las cárceles. Merece la pena la visita. Recomendamos llevarla comprada dado las largas colas que se forman en el acceso (aquí).
Una excelente opción para conocer un poco más la historia de Venecia y sus edificios más importantes es conocerla a través de un free tour como este o con una visita guiada por la ciudad y algunos de los edificios más importantes.
Puente de los Suspiros
A poca distancia de la plaza, se encuentra el Puente de los Suspiros. Por él, pasaban por última vez los prisioneros condenados a muerte antes de ser ejecutados. Así que era la última vez que veían la luz del sol.
Puente Rialto
Caminaría en dirección al Puente Rialto, en el distrito de San Polo. Aquí se encuentra uno de los mercados más coloridos y llamativos de Venecia, el mercado de Rialto. Fruta y verdura fresca y un pescado delicioso son colocados en este precioso lugar.
Seguramente ya es la hora de comer. Te recomendamos que elijas tu sitio, bien para sentarte a comer o para comprarte algo y tomártelo en la calle. En general, comer en Venecia es muy caro, por lo que esta última opción sería la más económica, o buscar un local en el distrito Dorsoduro.
Dorsoduro
Otra de las grandes islas de Venecia está en la zona sur, el distrito de Dorsoduro. Campo Santa Margherita es una plaza muy animada y donde se reúnen los universitarios venecianos. Por ello, esta zona es más económica, por lo que podría ser una interesante opción para almorzar.
Cerca se encuentra la Galería de la Academia, una de las pinacotecas más grandes del mundo, y la impresionante Basílica de Santa María della Salute.
Es el momento de hacer las últimas visitas del día en Cannaregio.
Cannaregio. Ghetto judío
La tarde la destinaríamos a conocer el ghetto veneciano o Cannaregio, una zona desconocida para mucha gente que viaja a la ciudad y uno de los sestieri con más historia.
Es la judería más antigua de Europa y una de las más pobladas del mundo. En este barrio se encuentran los edificios más altos de Venecia por la imposibilidad de construir nuevos inmuebles debido al poco espacio disponible. En esta zona está la Calletta Varisco, la calle más estrecha de Venecia con 53 centímetros. Cuidado en no atascarse!
Es un barrio precioso que no deja indiferente a quien lo visita. Tanto es así, que se convirtió en un barrio muy prestigioso que acogió casas de ilustres personajes como Tiziano o Marco Polo.
Además, durante la ruta de la Seda tuvo mucha importancia dado que era la zona de almacenaje. Hoy, muchos se han reconvertido en galerías de arte.
En el siglo XVI, Cannaregio pasó a ser el gueto judío de Venecia. A partir de 1516, la iglesia católica creó regulaciones onerosas a los judíos que habitaban en Venecia. Ello les obligaba a vivir en una zona de la ciudad donde estaban situadas las fundiciones en la antigüedad, conocidas como geti, portar una identificación y administrar casas de empeño a precios establecidos por la República. A cambio se les concedió la libertad de practicar su fe y dar protección en caso de guerra.
El ghetto era cerrado durante la noche y los barcos de la guardia cristiana recorrían los canales circundantes para impedir violaciones nocturnas y robos.
Pero el barrio fue sucesivamente ampliado, añadiendo a la isla original Ghetto Nuova, el Ghetto Vecchio en 1541 y el Ghetto Nuovissimo en 1633. Llegaron a vivir más de 4.000 judíos. Duró hasta finales del XVIII, cuando Napoleón abrió sus puertas.
Siéntate en los bancos de Campo di Ghetto Nuovo a observar el barrio y empápate de este rincón único. Piérdete en general por sus calles, cualquiera tiene salida y saldrás a otra isla.
Otro imprescindible en Cannaregio es la mansión Ca’ d’Oro. Su espectacular fachada se contempla desde el Gran Canal. Actualmente es una galería con obras de arte de artistas como Tiziano.
El Puente de las Agujas o Ponte delle Guglie es un puente de Venecia ubicado en este sestiere. Está formado por un solo arco y es el único puente adornado con pináculos ubicados en la base de los pasamanos, conocidos como le guglie, de las que toma su nombre.
Si solo te quedas un día en Venecia, ya estamos muy cerca de la estación de tren Santa Lucía. Así que ya habrás conocido lo más importante de la ciudad y te irás con la alegría y la nostalgia de haber visitado Venecia, una de las ciudades más bonitas del mundo.
Venecia en dos días
Si te quedas un día más, te recomendaría visitar las islas de Burano, Murano y Torcello.
Otra opción podría ser que te hubieran encantado los canales y prefieras seguir visitando museos y galerías de arte.
La visita a las islas se pueden hacer de dos formas. En una lancha privada y que es una experiencia única. Los conductores te explican qué puedes ver y luego tú decides qué quieres ver. Una excursión en barco que te lleve por las tres islas más importantes es otra opción excelente. O si prefieres conocer solo Murano y Burano, es otra opción. Como tú quieras.
O solo en transporte público, en la línea LN-. Toma el vaporetto en la parada Fondamenta Nuove o en San Zaccaria hacia la isla de Torcello. Se visita la Basílica de Santa María dell’Assunta del siglo VII, el trono de Atila y el campanario, desde el que se observan nuevamente las preciosas vistas de las islas.
Toma el vaporetto LN hasta la vecina isla de Burano, conocida por las casitas de colores. Debes dar un paseo por la isla. Es ideal y auténtica. Tanto es así que todavía se pueden ver mujeres vestidas de época. Aprovecharía para comer y probar la especialidad de la isla, los spaghetti alle vongole (con almejas).
La última isla que se visita es la isla de Murano, famosa por sus fábricas de cristal soplado.
El último rato del día, apuradlo como mejor consideréis, aunque yo no me resistiría a volver a pasear una vez más por la Plaza de San Marcos.
Dónde dormir en Venecia
Dormir en Venecia es muy caro, por lo que la mejor opción solo la puedes decidir tú. Eso sí, ni te recomendaría quedarte en Mestre o en el Lido. Al final, no te permite disfrutar del encanto de la ciudad y te hace perder tiempo y dinero en el traslado.
Cómo ir de Roma a Venecia
Para ir a Venecia desde Roma, las opciones son varias: avión, autobús, tren o coche. No cabe duda que es una decisión muy personal y cualquiera es perfecta para las circunstancias de cada uno. Hay que recorrer 530 km, por lo que debe valorarse cual es la mejor.
En tren a Venecia
El tren es el transporte más rápido para ir a Venecia desde Roma. La duración del viaje es de casi cuatro horas, 3 horas y 45 minutos en los trenes de alta velocidad.
Desde la estación de Termini, la frecuencia de salida de trenes para ir de Roma a Venecia, es cada media hora aproximadamente. Los billetes se pueden comprar en la web de Trenitalia o en las máquinas y taquillas de la estación.
Si reservas con la suficiente antelación, se puede conseguir billetes muy económicos. Los precios suelen oscilar entre los 40 y 60 euros.
En Venecia tienes dos opciones de llegada, la estación de Santa Lucia o Venezia Mestre, según dónde te quedes a dormir.
Si tan solo tienes un día para visitar Venecia desde Roma, el tren es la mejor opción sin dudarlo, y el motivo es la rapidez. Las estaciones de Roma y Venecia están en el centro de la ciudad, así que puedes salir de Roma temprano, tipo las 6 o las 7 y llegar a Venecia a las 10 o las 11 horas; y volver a última hora de la tarde noche.
Otra opción, es contratar una excursión ya programada y dejarte llevar.
A Venecia en avión
Aunque a priori puede parecer el transporte más rápido y más cómodo, lo cierto es que puede llegar a ser más lento que otros.
En primer lugar hay que trasladarse al aeropuerto de Roma, bien Fiumicino o Ciampino, y el correspondiente gasto de tiempo y dinero. Ahora debes tomar el vuelo, desembarcar, salir del aeropuerto. Sin mencionar qué aeropuerto has elegido en Venecia, Treviso o Marco Polo. Y una vez llegues a Venecia, llegar al centro de la isla.
Eso sí, cogerte una barquita en el aeropuerto de Marco Polo hasta la Piazza San Marco, no tiene precio.
Son muchas las compañías que vuelan de Roma a Venecia. La compañía italiana Alitalia opera varios vuelos diarios. El viaje dura una hora aproximadamente y los billetes cuestan unos 50 euros si los coges con tiempo.
En coche a Venecia
Viajar a Venecia en coche es la opción más cómoda en cuanto a la libertad que ofrece. Si deseas viajar en varios días y visitar otras ciudades italianas como Florencia, Pisa, Siena o Bolonia, puede ser una opción perfecta.
Viajar en coche por Italia es un placer. Todos los pueblos merecen la pena igual que sus paisajes. Pero viajar en automóvil no es económico.
El alquiler de un vehículo, y siempre en función de la compañía, el tipo de coche y la temporada, puede oscilar entre 30 y 60 euros el día. La gasolina en Italia es cara y al igual que los peajes. El estacionamiento es otro de los puntos a tener en cuenta, sobre todo en Venecia, nuestro destino final.