Asís (Assisi), es un municipio (comune) y ciudad de la provincia de Perugia en la región de Umbría, situada a 192 km de Roma, por carretera. El municipio cuenta con unos 26.000 habitantes y la ciudad con 5.500, está situada en lo alto de una colina.
El centro histórico medieval está amurallado y cuenta con monumentos entre los que destaca la Basílica de San Francisco.
Al ser la cuna de san Francisco, es lugar de peregrinación para muchos religiosos y devotos, aunque merece la pena pasear por sus calles, plazas y escalinatas y disfrutar de su gastronomía y de sus monumentos, incluso si uno no es especialmente creyente, aunque solo sea para disfrutar de los frescos de la basílica, realizados por Cimabue, Giotto y otros grandes artistas de Toscana y Umbria.
Asís, la Basílica de San Francisco y otros sitios franciscanos, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Historia de asís
Hacia el año 1000 a.C., los umbros se establecieron en pequeños asentamientos fortificados, posteriormente, hacia el 450 a.C., los etruscos ocuparon la zona, hasta que los romanos en el año 295 a.C. controlaron el centro de Italia y construyeron el municipium Asisium.
En el año 238, Asís fue convertida al cristianismo por Rufino, su primer obispo y uno de sus primeros mártires, cuya tumba se encuentra en la catedral de San Rufino de la ciudad.
En el año 545, gran parte de la ciudad fue destruida por los ostrogodos, siendo posteriormente conquistada por los lombardos formando parte del ducado de Spoleto.
En el siglo XII, durante las guerras entre güelfos, apoyados por el Papa y gibelinos, partidarios del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, la ciudad se convirtió en comuna gibelina independiente, en lucha permanente con la ciudad güelfa de Perugia.
En 1174, en tiempos del emperador alemán Federico Barbarroja, su canciller y arzobispo de Maguncia ocupó Asís e hizo levantar la fortaleza de la Rocca Maggiore. En 1198, la ciudad cambió su apoyo al Papa Inocencio III y por tanto al bando de los güelfos, expulsó al legado imperial y causó graves daños a la fortaleza.
En 1202, durante la batalla del Ponte de San Giovani entre Asís y Perugia, cayó prisionero Giovanni di Pietro de Bernardone, más conocido como Francisco de Asís.
Durante los siglos XIII y XIV, pasó de la jurisdicción papal al dominio de diferentes ciudades (Perugia, Urbino y Milán) para entrar en decadencia tras padecer la peste negra de en 1348, para volver al dominio papal con Pío II (1458-1464).
Durante el renacimiento y en siglos posteriores, la ciudad siguió desarrollándose en paz, convirtiéndose desde entonces en un centro de peregrinación de devotos de san Francisco de Asís.
En 1997, la ciudad se vio afectada por dos devastadores terremotos que sacudieron la región de Umbría, causando grandes daños a la basílica de san Francisco, produciendo profundas grietas con el derrumbe de la bóveda en dos puntos e importantes daños en el tímpano del transepto. Ciento treinta metros cuadrados de frescos medievales se redujeron a cientos de miles de fragmentos, de los que solo una parte pudo ser recuperada. Los trabajos de restauración duraron hasta la primera década de este siglo, aunque la basílica pudo ser reabierta a los dos años.
¿Cómo llegar?
En tren, desde la estación Termini. Trayecto directo (unas 2 horas) o con cambio de tren en la estación de Foligno (unas 2 horas y media). En ambos casos se llega a la estación de Santa Maria degli Angeli, que está a unos 4 kilómetros y medio de la ciudad. Ahí, hay que tomar la línea C de autobuses que nos llevará al centro histórico, en 15-20 minutos.
En autobús, desde la estación Tiburtina (Roma, Autostazione Tiburtina) tarda unas 3 horas y nos deja también en la estación de Santa Maria degli Angeli.
En automóvil, si se usa este medio, hay que tener en cuenta que Asís es una ciudad amurallada y la circulación en su interior está limitada a residentes, por lo que se tendrá que dejar el coche en un parking, la mayoría de pago, o en el aparcamiento del alojamiento si vamos a pernoctar en Asís.
¿Cuándo ir?
Como en el resto de Italia, los meses de julio y agosto son muy calurosos, mientras que diciembre y enero son los meses más fríos. La probabilidad de precipitaciones es similar durante todo el año, siendo los meses de octubre y noviembre los más lluviosos. Tal vez, la época mejor para visitar Asís es en primavera, cuando el clima es más agradable y la ciudad se adorna de flores en maceteros y jardines.
¿Qué ver?
Asís, es una ciudad medieval amurallada, con calles con edificios de paredes de piedra como muchos pueblos de la Toscana y Umbría, adornadas por flores, que especialmente en primavera, dan un alegre aspecto a la ciudad.
Algunos de los monumentos se detallan a continuación:
Basílica de San Francisco de Asís
La iglesia y el convento franciscano se comenzaron a construir a los 2 años de la muerte del santo, inmediatamente después de su canonización en el 1228 y fueron concluidas en 1253. El papa de la época, Gregorio IX, puso la primera piedra.
Según la tradición, fue el propio san Francisco quien eligió el lugar en el cual quería ser enterrado, en la colina inferior de la ciudad conocida como Colina del Infierno, donde, habitualmente, eran ejecutados y enterrados los condenados por la justicia. Hoy este lugar es conocido como el Cerro del Paraíso.
La Basílica de San Francisco está formada por dos iglesias superpuestas, una encima de la otra. La iglesia inferior es baja y oscura y por ella se accede a la cripta donde se halla la sepultura de San Francisco, la iglesia superior es espaciosa y luminosa. Esta distribución se ha interpretado de manera simbólica, la primera representaría la vida de penitencia, mientras que la segunda simbolizaría la gloria.
El acceso al complejo se inicia entrando por la puerta principal de la iglesia inferior. El exterior muestra un precioso pórtico gótico, precedido por un atrio renacentista y el rosetón central, de dimensiones menores que el de la iglesia superior. El interior de templo tiene planta con forma de tau, símbolo franciscano. A finales del siglo XIII se modificó la estructura románica inicial, una única nave con cuatro arcadas, y se añadieron capillas a lo largo de las paredes laterales y del atrio de entrada, lo que obligó al cierre de las ventanas a lo largo de la nave, creando una penumbra que induce al recogimiento, e implicó la pérdida de algunos fragmentos de pinturas. En el presbiterio se encuentra el altar papal de estilo gótico, su situación se corresponde con la de la tumba de san Francisco que se encuentra en un nivel inferior.
En mitad de la iglesia inferior existen dos rampas de acceso a la cripta y tumba de San Francisco.
Tanto la iglesia inferior como superior fueron decoradas por magníficos frescos, realizados por artistas de Toscana y Umbria, en los siglos XIII y XIV, entre los que destacan Cenni Cimabue, Giotto di Bondone, Simone Martini y Pietro Lorenzetti. A diferencia del resto de la basílica, la decoración de la cripta es más sencilla en cuanto a obras de arte, con las paredes completamente lisas.
La iglesia superior está realizada en piedra del Monte Subasio y sigue el estilo gótico de la región con elementos de románico lombardo; presenta una fachada simple destacando el rosetón central con los símbolos de los evangelistas en relieve a los lados y un majestuoso portal. Exteriormente es la primera que se ve, aunque el interior es la última parada del recorrido interno; el acceso es a través del claustro del convento.
Es más elevada y luminosa que la inferior, ya que a la luz que entra por el rosetón de la fachada, se une la que procede de los grandes ventanales góticos que se disponen a lo largo de toda la parte alta de la nave y del ábside, en los que conserva una de las colecciones de vidrieras medievales más completas de Italia, que se pueden datar en la segunda mitad del siglo XIII. Posee una única nave central, la cual termina con un ábside en cuyo centro se encuentra el altar mayor, de mármol, realizado en el siglo XIII y restaurado en 1942, fue originariamente destinado como capilla papal. El coro fue realizado entre 1491 y 1501.
Sin embargo lo que más impresiona, son los frescos de los artistas ya citados, en especial el ciclo de frescos de Giotto sobre la vida de San Francisco y el crucifijo de madera de Cimabue.
También pueden ser visitados la capilla de las reliquias, el claustro de Sixto IV (uno de los cuatro papas franciscanos), el campanario románico y el museo.
Se aconseja siempre verificar los horarios, antes de la visita, en la web oficial, ya que pueden variar, sobre todo en función del culto.
Ya que estamos en Asís recordar que san Francisco fue quien montó el primer belén tal y como lo conocemos, al colocar las figuras de la Virgen y san José a los lados de la cuna, con el buey y la mula, en la Nochebuena de 1223.
Basílica de Santa Clara
La Basílica di Santa Chiara es un templo gótico dedicado a Santa Clara de Asís, una seguidora de San Francisco y fundadora de la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara, conocida como clarisas. Tiene una sencilla fachada de piedra blanca y rosa, y en su interior hay frescos del siglo XIV con la vida de la santa, así como la cruz de San Damiano, junto a la que san Francisco tuvo su primera visión. La iglesia contiene la sepultura de santa Clara y de su hermana santa Inés de Asís.
Santa María la Mayor. Santuario del Despojo
Santa Maria Maggiore es la más antigua de las iglesias que se conserva y de construcción románica muy simple. En su origen fue probablemente un templo pagano y luego una iglesia cristiana primitiva. En la cripta hay restos de una casa (domus) romana.
En este lugar fue donde tuvo lugar el Despojo, cuando el padre de San Francisco le acusó de malgastar muchos bienes de la familia para darlos a los pobres, con la esperanza de que el juicio en la plaza pública le devolviera el sentido común. Como respuesta san Francisco se desvistió completamente entregó sus ropas a su padre, como la última cosa que le pertenecía y paso para el encuentro definitivo con Dios.
La catedral de san Rufino
Es una iglesia de estilo románico, iniciada en el año 1140, es la tercera construida en el mismo lugar para contener los restos de san Rufino, obispo y patrono de Asís, martirizado en el siglo III. La fachada cuenta con tres rosetones y tres puertas que coinciden con las tres naves del templo. En ella fueron bautizados san Francisco, santa Clara y Federico II de Suabia, rey de Sicilia y Jerusalén y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Iglesia de San Pedro
Situada en la parte más alta de la ciudad, cerca de las murallas y la antigua puerta del Castello. Fue edificada en el siglo XIII como iglesia de los benedictinos y combina elementos de los estilos románico y gótico. En su interior se conserva un importante fresco de il Perugino del año 1508, que representa a san Antonio Abad entre san Pablo ermitaño y san Marcelo.
Plaza de la Alcaldía (Piazza del Comune)
Es una plaza medieval localizada en el corazón de la ciudad, que reúne edificios como el Museo Cívico en la cripta donde había la antigua iglesia de san Nicolás, que conserva restos arqueológicos; el Palacio dei Priori, antigua sede del tribunal ciudadano y actual alcaldía de la ciudad; o el Palacio del Capitanato del Popolo, que destaca por su alta torre, o la fuente de los tres leones (fontana dei tre leoni).
Pero de todos los edificios de la plaza tal vez el más interesante es la iglesia Santa Maria sopra Minerva. El templo fue construido en el año 30 a.C. y dedicado a Hércules, aunque al haber encontrado en su interior una estatua de Minerva, se atribuyó a esa diosa. Conserva la fachada original del templo romano, con seis columnas con sus capiteles de estilo corintio, sobre pedestales situados en la escalera de acceso, soportan un friso y un frontón triangular. En su interior se conservan restos del pavimento del templo primitivo.
Roca Maggiore
La Roca Mayor en lo alto de un promontorio que domina la ciudad, es una fortaleza imperial de la época de las guerras medievales entre güelfos y gibelinos, saqueada por el pueblo en 1198, fue reconstruida por el legado papal, el cardenal y arzobispo de Toledo Gil Álvarez de Albornoz en 1367, con remodelaciones y construcciones posteriores por los papas Pio II, Sixto V y Paulo III.
Basílica de Santa María de los Ángeles
Santa Maria degli Angeli se encuentra en la población del mismo nombre, situada a 4 kilómetros de la ciudad de Asís y perteneciente a este municipio. Fue construida incluyendo en su interior la pequeña capilla de la Porciúncula (Porziuncola). Esta pequeña iglesia fue entregada a san Francisco alrededor del año 1212, en ella recibió su llamada a la predicación de la pobreza, convirtiéndose en su hogar y pronto de sus primeros discípulos, en ella fundó la orden de hermanos menores. Sintiendo que se acercaba su final, san Francisco regresó a la Porciúncula en septiembre de 1226, donde falleció el 3 de octubre de 1226.