Romanzo criminale: la serie que ha arrasado en Italia y que no defrauda
Amores, negocios, neurosis, amistades, traiciones, rencillas, drogas y rencores son la tramas de un grupo de criminales que durante casi quince años acariciaron la ilusión de conquistar la incontrolable Roma.
La serie narra la formación, auge y declive de la banda romana de la Magliana, formada en el año 1977, por un grupo de raterillos, siguiendo la máxima de que la unión hace la fuerza. Así se hizo con el control de Roma hasta 1992. Tan apasionante y adictiva como violenta y dura.
Sinopsis
Aunque dejaron claro que el funcionamiento de la banda era democrático y todos sus miembros debían de estar en un mismo nivel y repartirse los botines a partes iguales, pronto comenzaron a despuntar cabecillas. A Roma no le gustan los reyes era el argumento que daba uno de sus protagonistas pero quedó patente que el poder y el ego les corrompe.
Intentaron organizarse como la mafia siciliana, la camorra napolitana o la n’drageta calabresa y se convirtieron en la organización criminal más poderosa que ha existido en la capital italiana.
En Roma operaban numerosas y pequeñas bandas que hacían delincuencia a pequeña escala y robando lo que podían.
Dos de estas bandas estaban dirigidas por El Libanés y El Frío, con sus respectivos sicarios. La serie se inicia cuando ambos deciden unirse y aunar sus fuerzas para acometer acciones delictivas más importantes y lucrativas que aquellas que venían haciendo.
El Libanés tiene claro el objetivo de la banda: Pijamose Roma (hagámonos con Roma).
Roma criminal es una serie de televisión italiana estrenada en el año 2008 y basada en el libro del juez Giancarlo De Cataldo. Producida por Sky Italia, está compuesta por 20 episodios en dos temporadas.
Banda de Magliana
Por curioso que parezca, en Roma nunca ha existido delincuencia organizada, a diferencia de otras regiones italianas. En los años 70, en Calabria no sucedía nada sin el beneplácito de la N’Draghetta. A día de hoy sigue siendo una mafia que se mantiene fuerte en Italia. En Nápoles todavía hoy la camorra tiene una influencia decisiva aunque ha cambiado su forma de actuar. Y la Cosa Nostra de Sicilia es mítica por sus maneras. En Roma existían organizaciones delincuentes, pero carentes de una estructura similar.
El nombre de la banda, Magliana, procedía del barrio del que era oriundo uno de los fundadores del grupo, Il Freddo. Un barrio de trabajadores y que a principios de los años 70 no estaba bien dotado de infraestructuras y su nivel de vida estaba por debajo de la media de la capital.
Así, nació la banda de Magliana. Contrariamente a lo que todos creían, el intento de formar una organización similar a la mafia tuvo un éxito fugaz y la banda se convirtió en una estructura sólida y organizada que se extendió por toda la región del Lazio. Pero su popularidad fue breve.
Se les vinculó al asesinato de Aldo Moro, el político democristiano secuestrado por las Brigadas Rojas, así como al atentado de la estación de Bolonia.
Pero la banda pronto comenzó a tener arrepentidos, luchas interiores por el poder, bajas de sus miembros y poco a poco, se desmoronó.
Hasta el año 1995 los procesos y las condenas se sucedieron: secuestro, atracos, asesinato, tráfico de drogas, delincuencia organizada y blanqueo de dinero. En el año 2016, antiguos miembros de la banda seguían siendo asesinados.
Temporadas
La serie está compuesta por dos temporadas. La primera da más espacio al crimen y al auge de la banda. En ella se cuenta la historia de cómo dominó la vida romana en la segunda mitad de los años 70 y principios de los ochenta. Mientras que en la segunda temporada se profundiza en su declive.
En Italia, Romanzo Criminale ha arrasado. En España ha pasado más desapercibida. Una exquisita receta negra, perfecta para los amantes de la ciudad, su historia y su cultura.
Dos temporadas llenas adrenalina, violencia, extorsiones, tiroteos, asesinatos, sexo, prostitución, droga, juego, sobornos, juicios y cárcel.
En cuanto a la ambientación de la serie, Roma se ve y se distingue maravillosamente bien. No se trata solo de las vestimentas o los peinados, es la propia fotografía de la serie, los colores, los vehículos, la sociedad machista, el SIDA… Todos los ingredientes para una impresionante recreación de finales de los setenta y de los ochenta, con una calidad nunca vista.
Romanzo Criminale es una serie que me ha cautivado de principio a fin, por su trama adictiva, por sus personajes, por su melodía, por el desarrollo de las escenas, etc. Una de las mejores series de la historia y que debe ser vista para todos aquellos amantes de Roma.
Personajes
Il Libanese, il Freddo, il Dandi, Patrizia y el comisario Scialoja son algunos de los personajes inspirados en la historia real de la banda de Magliana.
Los hermanos Buffoni, Búfalo, Cíclope y Fideo son otros de los miembros de la banda desde sus inicios.
Pero esta serie está basada en la criminal banda della Magliana. Casi todos sus protagonistas son auténticos. Los tres líderes del grupo, Libanés, Frío y Dandi, realmente existieron y se llamaron, Franco Giuseppucci, Maurizio Abbatino y Enrico De Pedis, respectivamente.
Franco Giuseppucci, también conocido como Er Fornaretto y más tarde como Er Negro, fue escrupuloso a la hora de trabajar con su gente. Amante del juego y los caballos, es un líder carismático y violento.
Enrico de Pedis, conocido como Renatino en la vida real o El Dandi, en la serie, siempre iba impecable. Inteligente y ambicioso, contrata con su faceta de truhan y religiosa. Además tuvo relaciones con Sabrina Minardi, Patrizia en la ficción.
Fue enterrado en la Iglesia de Sant’Apollinare, cerca de la plaza Navona. De Pedis fue relacionado con la desaparición de la niña Emanuela Orlandis, hija de un empleado del Vaticano. El caso, causó gran revuelo, y finalmente, en 2012, sus restos fueron exhumados, incinerados y sus cenizas arrojadas al mar.
Maurizio Abbatino, conocido como Crispino y en la serie como Il Freddo, antes de conocer a Giuseppucci, ya era el jefe de una batería de delincuentes de vecindario especializados en robos. Es la parte más racional y fría, así como leal con sus compañeros.
Para mí, otro de los personajes fundamentales y apasionantes es el comisario Scialoja. Obsesionado con detener a los delincuentes y sentarlos en el banquillo. Pero Scialoja no se enfrenta solo a una banda de asesinos y traficantes sin escrúpulos sino al Estado.
Otras series italianas
En los últimos años, en Italia se han producido series de este tipo y de una calidad excepcional, que pueden resultar interesantes por el vínculo social, político e incluso religioso.
Cronológicamente, se podrían ver de la siguiente forma: Romanzo Criminale, 1992, 1993, Gomorra y Suburra.